Medir las conversiones es de vital importancia en el marketing digital.
La medición de conversiones es complicada. Más dispositivos, canales y puntos de contacto significa que los datos están explotando, y sin embargo, el comportamiento en varios dispositivos y el uso de diferentes identificadores, como las cookies en los navegadores, pueden enturbiar la medición en la web.
Con toda esa imprecisión, viene un pensamiento que podría mantenerte despierto por la noche: es posible que no veas todas las conversiones impulsadas por tu marketing. Estas están todavía están sucediendo, pero es posible que no las captures en tus informes.
Como profesional del marketing de alto rendimiento, me siento frustrado cada vez que mi medición es incompleta. Las conversiones perdidas son casi lo más triste que se me ocurre, pero Google tiene herramientas de medición diseñadas para ayudarme (y ayudarte) a aprovechar al máximo el seguimiento de conversiones.
Seguimiento de todas las conversiones posibles en AdWords
Antes en la era de los ordenadores de escritorio, los anunciantes simplemente instalaban un píxel de conversión en su página de pago y la combinación de redireccionamientos y lecturas de cookies de terceros en el momento de la conversión capturaban el rendimiento con precisión.
Para mantenerse al día con los cambios en la tecnología del navegador y las preferencias del usuario, capturar los clics en los anuncios en las páginas de destino, a diferencia de los redireccionamientos, es ahora la forma más confiable de medir las conversiones. Esto significa que para obtener la medición más precisa en el mundo digital de hoy en día, debes de tener una etiqueta en cada página de tu sitio web para habilitar el enlace más limpio desde el clic hasta la conversión.
Puede parecer una tarea desalentadora, pero no necesariamente requiere volver a etiquetar tu sitio. Si estás utilizando Google Analytics hoy, es de esperar que tu webmaster ya haya etiquetado todas las páginas de tu sitio web, incluida la página de conversión.
Si es así, puedes vincular tus cuentas de AdWords y Google Analytics y ¡listo! Ya terminaste
Qué más puedes hacer
Existen otras consideraciones a medida que administras tus anuncios.
Para empezar, conviérte en un hábito el comparar tus datos de conversión con las ventas reales. Tus propios números y cifras son siempre la mejor fuente de verdad para tu negocio.
Si sabes que tus campañas están generando un mayor impacto en el negocio que no está totalmente reflejado en tus números de conversión, ajusta tu enfoque. Es posible que desees considerar ajustar tu costo por adquisición (CPA) o los objetivos de retorno de la inversión publicitaria (ROAS) en AdWords para tener en cuenta la diferencia.
Finalmente, comprende cuánto tardan tus clientes en realizar conversiones. Hay un segmento perversamente útil que salió el año pasado llamado “Días para la conversión“.
Es importante entender cuánto tardan los clientes en completar una conversión. Cuanto mayor es la brecha entre un clic y una conversión, más oportunidades surgen para que la conversión no se contabilice (las personas borran sus cookies, etc.). Comprende los retrasos para que puedas construir el relleno adecuado en tus indicadores clave de rendimiento (KPI).
Conclusión
Lo mejor que se me ocurre es preservar la capacidad de observar tantas conversiones como sea posible en tu marketing digital.
Y, en los casos donde haya algo que no comprendas, trabaja para comprender esas brechas y ten una estrategia para abordarlas. Con el enfoque correcto, podrás medir el impacto de manera más efectiva y capturar más conversiones.